Me ha alegrado saber que el colegio Gil López cumple 50 años. No he podido asistir a la cena, pero agradezco mucho tu invitación, Magdalena, a los actos de celebración.
Tengo muy buenos recuerdos del centro, en el que estuve tres cursos y que, además, por casualidades de la vida, fue el primer colegio que pisé como maestra, el primero en el que me enfrenté al difícil reto de la educación sin experiencia alguna. ¡Cómo pasan los años! Parece que fue ayer y llevo ya casi treinta cursos afrontándolo día a día, en el campo de la Educación Especial, la cenicienta de las especialidades, para algunos la más cómoda, para otros la más ingrata y para mí, la más bonita por el reto que supone transmitir los valores del alumnado con Necesidades Educativas Especiales y que no siempre es comprendido.
A pesar del tiempo, me acuerdo bien de mi paso por El Viso del Alcor, en los inicios de las experiencias de integración escolar en Andalucía, sintiendo el cariño de mis alumnos y alumnas, cuando el director del colegio era Antonio y tú realizabas las funciones de secretaría. Allí viví mi primer embarazo, me fumé mi último cigarro en la sala de profesores (¡qué raro suena ésto!). Recuerdo que iba al comedor escolar con mi compañera Consuelo, cuando aún había clases todas las tardes. Tengo pocas fotos de aquella época, no pasaba como ahora, que todo el mundo hace fotos a todo y en todo momento con los móviles, y las fotos que tengo son de las antiguas, de las de revelado. Si puedo escanearlas te las mandaré. Espero que lo paséis muy bien con todo lo que habéis preparado y que sigáis muchos años más con el mismo entusiasmo.
Muchos besos
Maite
*Gracias Maite por tu trabajo y por tus palabras.
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