Una nube de color morado aparece sobre nuestro cole desde primeras horas de un día en la que nos acompaña una desagradable neblina. Pero ello no es óbice para demostrar que queremos erradicar la violencia, cualquier tipo de violencia, que abogamos por la igualdad, el respeto, la tolerancia y el diálogo. Niños y niñas, maestros y maestras damos nuestro empujoncito para derribar este muro. En clase se han trabajado textos, se han hecho murales, y se ha preparado un flash-mob, que, finalmente, a causa de una precipitada llovizna, hemos decidido hacerla días después.
Todos los alumnos y alumnas han dejado su pequeña huella en el árbol que simboliza la fortaleza que va a acabar con la violencia de género, a la que no queremos ni aceptamos en nuestra sociedad.
En unos días podréis ver las fotos de los cursos y las coreografías que haremos en el patio
